Desde el Partido Popular se exige al Equipo de Gobierno máxima responsabilidad en uno de los apartados más importantes en la gestión municipal, la contratación de servicios, después de tener conocimiento esta semana de dos nuevas prórrogas forzosas, que se suman a la previsible segunda prórroga forzosa del contrato más importante del Ayuntamiento, el de la Recogida de Residuos Sólidos.
“No es ni siquiera noticia de actualidad, pues este equipo de gobierno ha convertido esta forma de trabajar o no hacerlo, en algo rutinario y habitual” señala el portavoz Popular, Óscar Lillo “el vencimiento de los contratos es continuado en este último mandato, por lo que tienen que acudir a la fórmula de las prórrogas forzosas, en muchas ocasiones aun habiéndose manifestado en contra de las mismas, las empresas adjudicatarias de los contratos”.
Los Populares han tenido conocimiento esta misma semana de dos nuevas prórrogas forzosas de servicios tan necesarios como el de actividades de Prevención de Conductas Adictivas o el servicio de retirada, inmovilización y traslado al depósito de vehículos, es decir, el de grúa, caducado desde junio de 2017. Estos se unen a muchos otros que periódicamente se han ido prorrogando, siendo el más significativo por ser el de mayor cuantía, el de Recogida de Residuos Sólidos. Un contrato que se realiza cada ocho años, y que previsiblemente se encuentra a las puertas de su segunda prórroga forzosa “no hay mejor ejemplo de la nula planificación y nefasta gestión municipal. El equipo de gobierno ya sabía hace 6 años, en 2015 cuando entraron a gobernar este ayuntamiento que este contrato vencía en junio de 2019, fecha en la que realizó la primera prórroga por un año, tras el cual, seguimos en las mismas circunstancias.” afirma el portavoz
Además de las prórrogas, también se producen otras circunstancias reseñables con respecto a la contratación, como la impugnación del contrato de servicio de poda una vez adjudicado, por una de las empresas participantes en la presentación de ofertas. “Todavía tienen la desfachatez de pedirnos responsabilidad a los grupos de la oposición, olvidando que los que tienen la obligación de gobernar y realizar correctamente su trabajo, son PSOE y EU. La irresponsabilidad sería que nosotros apoyásemos su incompetencia a la hora de gobernar San Vicente”.
“Han pasado dos años desde que tomaron posesión del gobierno municipal en este último mandato. Dos años de absoluta parálisis municipal, donde no se ha hecho nada al margen de crear conflictos, problemas y evidenciar un equipo de gobierno absolutamente partido, en el que día tras día, el alcalde deja ver su falta de liderazgo y su incapacidad para tomar decisiones y ejecutarlas” a lo que Lillo, añade “sin ir más lejos, pidió la dimisión de los llamados “concejales díscolos”, y muchos de ellos continúan, incluso a alguno se le ha premiado con el incremento de atribuciones y por consiguiente salario, como ocurre con el actual concejal de contratación, departamento al que precisamente le caducan los contratos”